By Gallobeas
Se nos fue otro abril… Nos sentimos resignados, mosqueados, angustiados, decepcionados y mil maneras más de sentir esta guerra sin balas que nos ha dejado síntomas que perduraran y otras con el paso del tiempo se esfumaran. Pero los supervivientes de esta maldita pandemia podemos sentirnos afortunados de seguir con los nuestros, porque desgraciadamente no ahí familia que no haya perdido a un ser querido en estos tiempos que nos ha tocado vivir. Por eso mantendremos el recuerdo siempre vivo de esa persona amada y debemos afrontar con esperanza lo que nos queda por vivir lo mejor posible y seguir soñando por todo lo que un día vendrá.
Abril esquivó
nuestras ansias de disfrutar esos 4 días que nos dan la vida, lo que no podemos
en 361, y no porque no podamos o deseemos, sino porque la época favorita del
año para un Sanmarquer@ se concentra en 4 días. Así, durante el año nos
quedamos ensimismados en un sueño aletargados, penando por nuestro San Marcos se
nos caen los suspiros cada vez que pasamos por los rincones de nuestro recinto,
donde compartimos diversión con nuestra gente y carreras con nuestras reses.
¿No me digas hermano/a Sanmarquero/a que tu no sientes como esos rincones
suspiran?... y una voz en nuestra mente nos dice “queda un día menos para
volver a verte”. Bien sabes de sobra que esta espera nos viene grande, (por
circunstancias que ya todos sabemos) nuestro sueño aletargado y nuestros corazones
hechos pedazos están por esta extraña primavera que nos ha tocado vivir, pero
no nos queda otra que esperar y empujar con nuestra imaginación a el tiempo,
para que transcurra lo antes posible y nos lleve hacia esa fecha y esos días
que con tanto goce y deleite nos llena de vida.
Ayer hable con un amigo que me
contaba que mirando a un charco se acordó, como no, de San Marcos. Y me decía:
-Te lo cuento a ti, porque entre locos nos entendemos y nos reconocemos, y es
que si le cuento a otro lo del charco ¡a saber lo que se piensa! Y no le falta razón,
y es que esta locura siempre nos lleva a nuestra cabeza al mismo sitio. (Tu ya sabes mi Amol)
Quien nos iba a decir que esa
mañana lluviosa del 25 de abril del 2019 iba a ser el recuerdo mas reciente o
el ultimo… y digo ultimo porque esa mañana cuando regresamos cada uno a nuestra
respectiva peña, ya no nos hemos vuelto a ver. Ese día después de estar juntos en la
explanada de la plaza de San Marcos nos fuimos en busca de cobijo y descansar un poco de
tanta agua que nos cayó encima y en ese momento no nos podíamos imaginar que iba a transcurrir tanto tiempo sin pisar esa
explanada, sin poder disfrutar de lo que más nos gusta. Coincidimos en esa bendita
locura y un pensamiento nos unió; Si llegamos a saber que ese 25 de abril se
iba a hacer tan largo hasta el próximo, ¡Hubiéramos seguido toda la tarde mojándonos
como ranas!... Porque si hubiéramos presentido que tendríamos un parón de 2
años por culpa de un bicho minúsculo, pero matón, el chubasquero hubiera sido
de calidad y aunque nuestras manos se arrugaran de tanta agua, hubiéramos estado
hasta el final de la tarde, por qué; ¡Que larga se está haciendo la espera para volver a pisar el albero de nuestra gran plaza otra vez!
Después de esa conversación con
mi amigo, me quede pensando en ese momento de lluvia de abril y a mi mente vino
una canción de Medina Azahara que se titula “Tiempo de Abril” y es que la letra me llevo a esos
días y a lo que nos tocaría por vivir: Tiempo de Abril, primavera y locura por
ti. Tiempo de Abril, como un sueño llegaste a mi… (para los que os gusta Medina, es del Álbum – Tánger
del año 1998)
Y es que como dice la canción, abril es locura,
la que tenemos por ti. Abril es alma gozosa y deleitosa y morimos por estar a
tu vera y volver a ser esos Sanmarqueros que lloran de felicidad tan solo con
imaginar ese momento cuando volvamos a ver en los ojos de nuestros paisanos
miradas de alegría, emoción en sus rostros alegres y esos saludos afectuosos de
amor infinito a nuestra fiesta de San Marcos.
Nuestros corazones se incendiaron
y ahora solo nos quedan rescoldos y cenizas… pero como ave fénix nuestro sentir
Sanmarquero resurgirá de nuestras cenizas y volveremos a gozar de nuestra, la
de muchos y la de tod@s; Nuestra fiesta, nuestra tradición, nuestra pasión, de
eso a lo que abril llamamos nuestra vida, nuestro sueño; ¡San Marcos! Porque
ya estamos contando los días que nos quedan, porque ahora si, en 2022 si o si ¡Estarás
y estaremos contigo!
Este maldito bicho nos ha robado
2 primaveras, pero no nos a quitado la esperanza de vivir todas la que podamos vivir
de nuevo y sentir nuevos placeres y emociones.
Vendrán otros abriles y allí
estaremos. Desde este humilde blog quiero dar las gracias a todas esas personas
que no se han rendido a pesar de todos los contratiempos… Enhorabuena a la
labor que está haciendo la Hermandad de San Marcos en esta situación tan dura
que les ha tocado vivir como directiva, desde aquí muchas gracias por estar
manteniendo la esperanza y dar animo a todos los Sanmarqueros. También quiero
dar muchos ánimos a tod@s los que tenéis el mismo sentimiento y este amor por
esta fiesta, porque nuestro gran día llegara.
Os dejo esta poesía que pertenece
al actor y humorista cubano Alexis Valdés, quien la publicó por primera vez en
su cuenta de Instagram en marzo de 2020, que se titula “Esperanza” y la he
escogido para compartirla con todos vosotros, porque no nos queda otra como
dice esta poesía de tener esperanza, porque al final todo se pondrá en su sitio
y nuestra querida fiesta de San Marcos llegará y ahí estaremos tod@s.
Espero os guste esta poesía y que
nunca perdáis la esperanza ni las ganas de vivir, por muy duros que sean los
momentos que nos tocan vivir.
Esperanza
Cuando la tormenta
pase
Y se amansen los
caminos,
y seamos
sobrevivientes
de un naufragio
colectivo.
Con el corazón
lloroso
y el destino
bendecido
nos sentiremos
dichosos
tan sólo por estar
vivos.
Y le daremos un
abrazo
al primer desconocido
y alabaremos la
suerte
de conservar un
amigo.
Y entonces
recordaremos
todo aquello que
perdimos
y de una vez aprenderemos
todo lo que no
aprendimos.
Ya no tendremos
envidia
pues todos habrán
sufrido.
Ya no tendremos
desidia
Seremos más
compasivos.
Valdrá más lo que es
de todos
Que lo jamás
conseguido
Seremos más generosos
Y mucho más
comprometidos
Entenderemos lo frágil
que significa estar
vivos
Sudaremos empatía
por quien está y
quien se ha ido.
Extrañaremos al viejo
que pedía un peso en
el mercado
que no supimos su
nombre
y siempre estuvo a tu
lado.
Y quizás el viejo
pobre
era tu Dios
disfrazado.
Nunca preguntaste el
nombre
porque estabas
apurado.
Y todo será un
milagro
Y todo será un legado
Y se respetará la
vida,
la vida que hemos
ganado.
Cuando la tormenta
pase
te pido Dios,
apenado,
que nos devuelvas
mejores,
cómo nos habías
soñado.